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jueves, 25 de noviembre de 2010

LAS CRITICAS

Se hacen muchas críticas contra el presidente del gobierno español, José Luís Rodriguez Zapatero, y desde hace mucho tiempo. Creo que forma parte del juego político o, como se suele decir, está incluido en el sueldo.

Al principio reconozco que muchas de esas críticas me parecían exageradas, pero con el tiempo he venido observando que las tiene merecidas. No digo todas, porque no las conozco todas, pero sí todas las que conozco.

Una que me atañe muy de cerca es la que escuché hace unos días.

Se tildaba a nuestro presidente de cobarde, por cebarse en los pensionistas, colectivo indefenso que, a pesar de ser cuantioso, anda muy disperso sin unión ni organismo que lo represente, y no abordar de una vez por todas la ley laboral en la que se incluye trabajar hasta los 67 años. Todo, terminaba la crítica, por no enfrentarse a los sindicatos.

¿Justo? ¿Exagerado? Lo trágico es que no es la única crítica que se le hace al presidente, y al parecer, insisto, cada vez con más razón.

domingo, 7 de noviembre de 2010

LAS DIETAS

Nunca antes hemos visto tantas personas obesas en España - ni tampoco en otros lugares, que tan diferentes no somos - y al mismo tiempo tampoco hemos escuchado tantos consejos sobre nuestra dieta.
Constantemente estamos siendo bombardeados de recomendaciones de lo que debemos ingerir para vivir más años, mantenernos más ágiles, más saludables y con mucho mejor aspecto. Y no obstante, seguimos engordando.
Escuchando tantas recetas maravillosas, y novedosas, como escuchamos actualmente, uno se pregunta cómo ha sido posible que la Humanidad haya llegado hasta aquí.
Y lo peor es que pocos, sigan las reglas prodigiosas que nos marcan los gurús de la salud o no hagan caso de ellas, pocos, digo, llegan a cien años de vida.
Mecáchis, ¡tanto esfuerzo para esto!
Pero démonos por satisfechos si las consecuencias no pasan de ahí, porque conocí a un hombre, pobre, acabó loco. Y todo por seguir los dichosos consejos al pie de la letra. Claro, él era muy influenciable.
Una vez escuchó decir que beber dos vasos de agua en ayunas ayuda a evacuar facilmente. Y lo puso en práctica. Algún tiempo más tarde le pregunté por los resultados y el hombre, resignado, confesó que no notaba gran cosa, pero que no era su intención abandonar. Al parecer, además de influenciable, también era un hombre de fe.
Después leyó en alguna parte que comer dos nueces en ayunas ayuda a prevenir el colesterol. Y lo puso en práctica de inmediato. Sin dejar de tomar sus dos vasos de agua, claro. Con ello comenzaron sus contradicciones, pero aún eran livianas.
Cuando oyó decir lo saludable que era un zumo de naranja en ayunas, no se lo pensó dos veces y enseguida se puso manos a la obra... y a partir de ese momento comenzó a hacerse un lío. Y para justificar su propio engaño, cada día alternaba sus ingestas.
El hombre, no obstante, siguió escuchando consejos y, cada vez con mayor voluntad los ponía en práctica. Beber mucha agua al día para no deshidratarse, comer productos antioxidantes, ingerir vegetales y abandonar la carne; no obstante comer carne porque contiene las proteinas necesarias...

LA BRECHA

Llevamos ya mucho tiempo viendo cómo se deteriora la relación entre los españoles. Los insultos son cada vez más ofensivos y la brecha más profunda. Lástima. Es ese abismo que va colocando irremisiblemente a cada uno a un lado, alejándolo del vecino, del compañero de trabajo y hasta de algún familiar que otro. Lamentablemente algo que ya hemos visto.
Y todo eso sin que ningún personaje público sea capaz de poner orden ni en su casa.
Y ha llegado a ser tan lamentable nuestra situación que comienzan a aparecer voces que presagian lo peor. En todos los sentidos. Social y económicamente. Unos factores que unidos, nos arrastran, primero a la pobreza y a continuación al enfrentamiento. Porque, a ver quién es el guapo que se atreve a recomendar - y digo recomendar y no exigir - a los caudillos regionales de reducir sus desenfrenos. Exigencias que a veces ofenden a los demás, y despilfarros que avergüenzan.
Y a pesar de que muchos no lo crean, también esta época pasará, por la sencilla razón que de no hay nada eterno y, aunque no sabemos ni cómo ni cuando, lo que sí es cierto es que seremos juzgados por las generaciones venideras.
Es cierto que en primer lugar lo serán los responsables, los figurines que han asumido arrostrar la responsabilidad de dirigir los destinos del pueblo, pero no nos engañemos, también nosotros, los de a pie, y aunque de forma colectiva, recibiremos una calificación que, mucho quisiera equivocarme, no será la mejor. Por torpes y por rencorosos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

EL COLOR DEL CRISTAL

Es el arte de saber confundir, y además, con salero.
Claro que si fuéramos medianamente despiertos, que no somos, nos daríamos cuenta del engaño. Por eso juegan con nosotros con tanta facilidad sin que seamos conscientes del truco.
La prueba es que hay gente que ya repite como loros las palabras del gobierno, aumentadas y aplaudidas.
Sin rodeos. Se trata del gasto que dedica el gobierno a las ayudas sociales que, comparadas con las de años anteiores las ha multiplicado por no sé cuántos. Una heroicidad, dicen estos loros.
Así que mientras los otros le echan en cara al gobierno las escandalosas cifras de parados, este hace oídos sordos a esas exclamaciones, mira hacia otro lado, saca pecho y resalta sus bondades y el esfuerzo que dedica a que a esos desamparados no les falten las prestaciones.
O sea, que a mayor número de parados más bondades hay que admirar de nuestros gobernantes.
Por lo tanto, albricias, teniendo un gobierno que piensa por nosotros, ¿qué necesidad tenemos de ir a la escuela y aprender a pensar por nosotros mismos?