Buscar este blog

viernes, 29 de octubre de 2010

UNIÓN EUROPEA

Después de tantos años escuchando Bruselas, Unión Europea, fondos europeos, eurodiputados... a nadie se le escapa, por alejado que se sienta de la política, que España pertenece a ese conglomerado de naciones de la antigua Europa.
Pero, ¿quiere eso decir que sabemos a dónde nos lleva esta Unión? ¿O para qué sirve? ¿Y en qué nos beneficiamos los ciudadanos europeos? Sí es cierto que cuando viajamos por el continente ya no necesitamos pasaporte, ni visado. Y aunque algo más restringido, lo hacemos sin necesidad de cambiar la moneda. Ventajas, no cabe duda, pero muy escuálidas para lo que nos cuesta.
Porque, eso es todo. Al menos a nivel de ciudadano de a pie. ¿Y para tan escaso beneficio hace falta ese monstruo llamado parlamento europeo que nos cuesta un ojo y medio de la cara a cada uno de los europeos?
Bien, suponemos que algo hacen cuando se reunen, además de reunirse, pero como cada país es soberano, lo que allí se habla queda tan lejos que solo nos llegan los ecos y en sordina.
Llevamos tantos años con esto que ya sería hora de que el parlamento europeo asumiera la importancia que le corresponde y fuera allí donde se tomaran las medidas y el rumbo de nuestro futuro.
Y una vez conseguido, que desaparecieran los gobiernos nacionales. Porque mientras no lleguemos a eso, seguiremos mareando la perdiz, manteniendo una burocracia insostenible y abriendo la brecha, cada vez más profunda, entre la casta política y los que la mantenemos, que cada vez seremos más pobres y más vasallos.

GLOBALIZACIÓN

La globalización todavía es para muchos una cuestión referida a las grandes multinacionales, empresas y capitales. Y al parecer, aun no se han percatado de que también las personas se mueven a la misma velocidad y en número similar, si no mayor, que los capitales.
Porque cuando esos cabestros se manifiestan para protestar contra la riqueza y lo que hacen es vandalismo al más puto estilo destrozando lo que encuentran a su paso, se olvidan de que los movimientos humanos también perteneces a ese mundo cada vez más reducido y que definimos como global.
El hombre, ávido de aventuras, quiere descubrir, y conocer, por eso se lanza por caminos, muchas veces con grandes riesgos en busca de lo desconocido.
Por ello no es de extrañar que estén desapareciendo a pasos agigantados aquellos viejos tópicos en cuanto a la localización de las etnias. Hoy, gracias a la globalización, conviven personas de todas las razas en cualquier parte del mundo. O sea, la más importante globalización, la de las personas. La que ellos no entienden. La que ellos no ven.
Podrían darse una vuelta por ahí afuera y, con un poco de interés, comprenderían el cambio que la globalización ha significado para la Humanidad.
En Europa andamos hoy por la tercera, casi cuarta generación, con el enriquecimiento cultural que aporta la unión de personas de diferentes orígenes.
Lo paradójico es que precisamente esos que tanto escándalo mueven en contra de la globalización se consideran defensores del progreso. Vaya por Dios.

miércoles, 27 de octubre de 2010

LA ADMINISTRACIÓN

Asusta el número de empleados de la administración. Funcionarios y funcionarios B.
Sin embargo, cuando usted acude a algún organismo oficial, la cola que tiene que guardar irrita. No digamos cuando se trata del departamento de sanidad. Aquí no tiene usted que guardar cola, aquí se trata de esperar días, semanas o meses, según se trate.
Y es que la mayor parte del incremento de funcionarios - B generalmente - no van destinados a los departamentos que alivian, tranquilizan o ayudan al ciudadano, sino que van directamente a aumentar la burocracia. A esos despachos que uno no sabe muy bien a qué se dedican, aparte de controlar a los controladores de los que controlan a los controlados.
Los funcionarios - y los funcionarios B - aumentan en la administración central, en las comunidades, en los ayuntamientos... Oiga, hay tantos empleados que cuando usted acude a un organismo debería ser atendido de inmediato por dos o tres al mismo tiempo. Uno le preguntaría, otro raudo ya estaría solucionando su demanda y probablemente un tercero, en un rasgo de amabilidad, le traería un café que usted, por la rapidez con que sería atendido apenas tendría tiempo de degustar.
En cambio, ¿qué es lo que usted encuentra? una larga cola, porque los funcionarios, mecáchis, es la hora del desayuno.

lunes, 25 de octubre de 2010

LA CIENCIA Y EL CREADOR

Para mí que la ciencia parece empeñada en esclarecernos la existencia de Dios. En un símil muy fácil de entender, la moderna tecnología nos lo muestra claramente, principalmente a aquellos que siempre les vino difícil asumir que ningún ser, por muy Dios que sea, pueda conocer en cada momento el pensamiento, y al mismo tiempo retener todos y cada uno de los actos de cada uno de nosotros los mortales para en su momento darnos nuestro merecido.
Es cierto que hasta ahora - obviando de momento las facultades que pueden acompañar a un ente superior - para la mente humana era poco menos que imposible comprender esa inmensa capacidad de conocimiento de cada uno de nosotros.
Pero, ya digo, la ciencia, en la vertiente de la informática, viene a aclararnos y a hacernos comprensible lo que hasta ayer nos parecía imposible.
Recuerden ustedes que la informática está dando los primeros pasos, y no obstante, son asombrosos los avances que nos muestra cada día, con mayor información en espacios cada vez más reducidos. El portatil, por ejemplo. O el móvil que nos acompaña a todas partes, con tan extensa y variada información.
Sin olvidar que es una obra humana,¡qué no será, pues, posible para el Creador!

domingo, 24 de octubre de 2010

LO PROPIO

Hace unos meses fue el pueblo suizo quien no aceptó la construcción de más minaretes en su territorio. Después fue Noruega quien prohibió a Arabia Saudí la financiación para la construcción de mezquitas en su territorio mientras no haya libertad religiosa en el país del golfo. También el coloso alemán, en palabras de la señora Merkel, ha salido a escena recientemente para anunciar que aquellos que quieran instalarse en Alemania tienen que aprender su idioma como primer paso para la integración.
Y no me dirán ustedes que no son noticias que sorprenden. Y que levantan los ánimos. Una vez u otra había que hacer frente a los intransigentes.
Y sorprenden porque hasta hace poco no nos hubiéramos atrevido a pensar que algo así fuera posible en Europa. Y también porque mientras dos paises pequeños inician el enfrentamiento al gran monstruo sin miedo a posibles represalias, los grandes, exceptuando Alemania como ya hemos visto, no se atreven a hacerlo y agachan sus cabezas como los más sumisos corderos.
Porque, si no queremos ser barridos y que nuestras costumbres y hábitos desaparezcan, habremos de recordar aquello de que a donde fueres haz lo que vieres.

sábado, 23 de octubre de 2010

CRUZADA ISLÁMICA

Lo que en su día fueron desencuentros de familia, pronto se convirtió en asunto público, y con el tiempo acabó siendo un enfrentamiento a vida o muerte de dos pueblos con muy pocas posibilidades de reconciliarse.
Estamos hablando de árabes y judíos.
Estos últimos, siempre opuestos a la doctrina cristiana, no hay que olvidarlo, se han acercado más al sistema de vida occidental que sus enemigos los musulmanes, cuyos gobiernos, dirigidos por las leyes del Corán, se han quedado anclados en la Edad Media, cuando también los cristianos mataban y se dejaban matar por su religión.
Con el paso de los años los cristianos, influenciados de las doctrinas humanistas del Renacimiento, evolucionamos en la dirección de la convivencia, al menos por motivos de religión con sus más y sus menos, lo que permitió el desarrollo de los hombres hacia la libertad de pensamiento.
Los musulmanes, por su parte, que nunca dieron por terminada la época de las cruzadas, continúan acosando a la civilización cristiana, hoy llamada occidental, y para impedir su avance nuestros gobiernos envían tropas para combatir a los islamistas en sus guaridas, mientras dejan la puerta de atrás abierta para que lentamente inunden nuestros pueblos y ciudades.
¿Serán tan torpes nuestros gobernantes que no llegan a percatarse de que cualquier día estaremos islamizados?

lunes, 18 de octubre de 2010

CONFEDERACIÓN

El estado confederal que es al que los españoles nos dirigimos, en sí mismo, no es ni bueno ni malo, aunque aquí nos pongamos a lamernos las heridas antes de haber llegado. Es, simplemente, un sistema de gobierno como otro.
Como ejemplo nos sirve Suiza, o mejor, confederación helvética.
Discutir por la definición son ganas de hacer reír, porque "República", la expresión más difundida, es tanto un país que disfruta de grandes dosis de libertad como otro que llanamente es una dictadura pura y dura. Por lo tanto, dejémonos de llorar por la definición.
Lo que nos ocurre a los españoles es que nos asusta dar un salto de esa magnitud, y en cierto aspecto con razón, porque lo que defienden los partidarios de esa supuesta confederación, y eso lo saben los que se oponen, es romper España por el odio acumulado contra ella. Pero no romperla del todo, porque entonces no podrían seguir ordeñándola, sino erigirse en los nuevos directores y satisfacer así sus complejos tantos años socavándoles sus ánimos.
Solamente la predisposición de los hombres a vivir en armonía, y no como lo titulemos será lo que nos permita estar entre los primeros.

viernes, 15 de octubre de 2010

LA ENVIDIA

Muchos dicen que los españoles nacemos con ella dentro, o que es nuestro deporte predilecto, y aunque pueda parecer cierto, creo más bien que es un pecado capital inherente al ser humano, en general. Me refiero a la envidia.
Algunos, benévolos ellos, a veces disfrazan la expresión y hablan de envidia sana. Me parece que eso es querer justificar el pecado.
Sin embargo, consciente del pecado, reconozco que hay momentos en que siento verdadera envidia.
Nosotros, los españoles la despertamos un día en todo el mundo, cuando la transición. Pero de eso, lamentablemente, hace ya muchos años. Hoy la despiertan otros, los chilenos con su presidente a la cabeza. ¡Cuánto nos gustaría tener un presidente con esas cualidades!
Y también hay otros motivos para sentir envidia, yo por lo menos la siento cuando abro un periódico, o veo algún programa de televisión extranjero y lo que me encuentro son comentarios sobre personajes populares que se han ganado la fama por méritos culturales, por ejemplo, y no por exhibir su cuerpo, o por lanzar a los cuatro vientos sus desafectos personales o aún peores lindezas.
Creo que son motivos para sentir envidia, por muy capital que sea el pecado.

jueves, 14 de octubre de 2010

EL BIEN COMÚN

El bien común, esa cosa abstracta que nos suena tan extraña, es una de las asignaturas pendientes que tenemos los españoles. Y eso que ya llevamos más de treinta años de democracia.
¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? se preguntará usted. Pues, que si no tenemos conciencia del bien común, es difícil ser demócratas, porque una cosa es pensar en nuestro interés particular y defenderlo mientras no perjudiquemos a los demás, y otra es rebasar ese límite y mirar exclusivamente nuestros intereses sin que lo ajeno nos importe un carajo.
Y esas carencias democráticas las vemos a diario en la clase política, a todos los niveles, en el estatal, en el comunal y en el municipal, cuyos empleados no se esconden de favorecer a sus familiares o amigos empleándolos o solucionándoles sus asuntos con una ligereza pasmosa mientras usted guarda cola ante la ventanilla.
Esos beneficios para unos pocos que resultan un perjuicio para muchos es la asignatura que todavía no hemos superado. Son hábitos del siglo XIX que no hemos sabido erradicar, y mientras no nos desliguemos de ellos el bien común estará supeditado al bien privado, y seguirá frenando el camino a la democracia.
Pero, claro, ¿quién le pone el cascabel al gato?

sábado, 9 de octubre de 2010

¿SEÑORA O SEÑORITA?

Ahora que ese bocazas más conocido antaño que ahora ha tirado de nuevo la piedra al estanque y ha revolucionado las aguas, surge el tema al más alto nivel y las vestiduras comienzan a sonar estrepitosamente de tanto rasgar.
Lo de señora y señorita en España continua teniendo el mismo valor que tuvo siempre. Y en principio, ¿por qué debería ser diferente? Es un respeto a las señoras mayores, y también a las jóvenes, porque, ¿qué efecto tendría llamar señora a una joven de veinte años? Intente usted imaginárselo.
Claro que si interpretamos que la diferencia entre señora y señorita consiste en que la mujer sigue siendo lo segundo hasta dejar de ser virgen, entonces, apaga y vámonos, porque desde ese punto de vista, en la actualidad deberíamos llamar señora a muchas jovencitas de quince años.
A lo mejor es lo que pretenden los círculos que promueven las nuevas tendencias, que como es sabido buscan con tesón y por todos los medios, romper con las tradiciones.
Si es así, una vez más se demuestra que vamos a remolque y que siempre llegamos tarde. Es decir, que somos unos copiones, porque las autoridades de la lengua germana hace años que eliminaron de su vocabulario el diminutivo de Frau. O sea, Fräulein dejó de existir.

viernes, 8 de octubre de 2010

HOMBRES DE ESTADO

En el ambiente se respira apatía, y sobre todo decepción hacia los políticos. Y es comprensible, porque las instituciones hacen agua por todas partes, el descrédito es generalizado, y ellos como si lloviera.
La sensación que tiene el ciudadano es que su entorno se deteriora a pasos agigantados y el gobierno se pasa las horas discutiendo si el de enfrente le ha mirado con los ojos entornados.
Y la oposición, como si se alegrara de tener por fin un tema importante a tratar, se enzarza en la discusión y arremete contra las miradas que le propina el gobierno, criticando que éstas son de reojo y además de color indefinido.
Y así se pasan días y semanas, discutiendo sobre sus intereses propios e intentando afianzar sus posiciones, que a fin de cuentas es todo lo que les importa, porque se han desmarcado tanto de la sociedad que ya no cuentan en volver a ella. Su profesión la entienden vitalicia, aunque sea a costa de tragar sapos, hacer el pino en público, o hacer el ridículo, que todo es lo mismo. Todo antes que perder uno solo de los tantos privilegios que les envuelven.
Y encima todavía querrán pasar a la posteridad como hombres de estado. Como estadistas. Qué humorada.

lunes, 4 de octubre de 2010

EL MONSTRUO

La llegada de las autonomías a España, que engañosamente todos creíamos que simplificaría la vida del ciudadano, se ha convertido en un costo tal que dificilmente vamos a poder salir del atolladero económico en el que estamos metidos. Y no digamos del social.

Tal vez sin pretenderlo, hemos creado un monstruo que, al principio lentamente y en la actualidad a pasos agigantados, nos devora irremisiblemente.

Si usted es un empleado que cobra su nómina mensualmente y va viviendo, lo más seguro es que solamente note que cada mes puede ahorrar un poco menos, con lo cual cuando oiga hablar de que la economía va mal, es posible que diga: "Sí, pero no es para tanto".

Pero si usted, por ejemplo, quiere abrir un negocio, que Dios le pille confesado. Y eso que hay un montón de ventanillas únicas. Es un verdadero laberinto (hay autonomías que son peor que eso) que exige tiempo, paciencia y dinero, mucho dinero... solo para empezar.

Y como con el paso del tiempo todo lo que toca la administración lo empeora, hemos acabado con la sensación de que el administrado trabaja, ante todo, para mantener a la administración.

¿O no es solamente sensación?