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miércoles, 31 de marzo de 2010

POLITICOS

Tal vez mi amigo tenga razón cuando dice que los políticos saben muy bien que este camino de la democracia que emprendimos hace treinta años no puede mantener el ritmo trepidante de gasto descontrolado y enriquecimiento galopante que llevan a cabo.

Y me da razones para convencerme de que ellos son conscientes del hecho, porque siendo torpes, no lo son tanto como para no saber barrer para casa.

Yo acabo reconociéndole la razón, y entonces pienso que si es así, están haciendo algo incorrecto a sabiendas. O sea, son unos malvados. Se están enriqueciendo a costa de los demás.

Es posible que alguno de ellos no sea corrupto y no esté enrriqueciéndose, pero si está viendo que un compañero lo está haciendo y no lo denuncia, entonces es un incauto.

Pero es que además de llenar a espuertas sus propios bolsillos, están colmando de deudas las instituciones que representan, tanto ayuntamientos como comunidades y el mismo gobierno. Y yo me pregunto: ¿tendrán intención de saldarlas algún día?

Y mi amigo sale de nuevo al encuentro para aclararme que muchos políticos consideran esta profesión como algo pasajero, y por eso quieren llenar sus bolsillos privados rápidamente, y las deudas que contraiga la institución ya vendrán otros a saldarlas.

Ante mi incredulidad, mi amigo dice que soy un inocente.

martes, 30 de marzo de 2010

LOS NIÑOS

Los niños son muy ricos, son una preciosidad, son un don del cielo... ¿quién no ha escuchado alguna de estas frases, o parecidas, en más de una ocasión? ¿Y quién no ha expresado algo así como: "qué guapo es. Se parece a su..." aunque el niño sea feo y no tenga ningún rasgo de sus progenitores?

Lo peor, no obstante, llega cuando ese niño que es una bendición y no tiene ningún parecido con... ha crecido y allá a donde va con sus padres se comporta como un salvaje, las más veces con el beneplácito de sus creadores, ¡oiga! y no se atreva usted a insinuar que no está bien lo que está haciendo el pequeño energúmeno, porque si lo oyen los padres es posible que usted tenga que soportar una lluvia de insultos o como mínimo una acalorada discusión.

El chico, de continuar así acabará rompiendo la silla.

¡Y a usted que le importa! ¿Acaso es suya?

Pero usted puede evitarlo no diciendo nada, o mirarando hacia otra parte, o simplemente mentir y exclamar con una amplia sonrisa: "Ay, qué niño más mono".

Y es que en nuestra sociedad se ha instalado el principio de que los niños son intocables y por lo tanto les está permitido todo.

Y que nadie ose reprenderlos porque si no, estará enfrentándose a lo políticamente correcto.

¡Qué barbaridad!

jueves, 25 de marzo de 2010

NUEVOS RICOS

No hace todavía muchos años se hablaba bastante, y bastante mal, hasta con menosprecio, de esos que en poco tiempo se habían hecho ricos, y que a pesar del dinero acumulado continuaban siendo patanes y sin saber hacer la o con un canuto.

Hoy apenas se oyen expresiones de menosprecio hacia esa clase de profesiones libres, variopinta, de pequeños industriales y comerciantes, convertidos en nuevos ricos, fuente de inspiración para envidiosos y resentidos.

"Sí, han hecho dinero pero si abren la boca te tiran de espaldas, porque ni hablar saben" - se decía.

Bien, es posible que fuera así, pero al menos trabajaban. Y si habían hecho dinero era con su esfuerzo. No eran de los más aplicados en cuanto a conocimientos culturales, tal vez, pero habían empleado el tiempo haciendo algo de provecho.

En cambio ahora, los nuevos ricos que han reemplazado a aquellos, tampoco despuntan en la cuestión cultural. Si cabe, son peor que los otros, porque encima se las dan de sabiondos.

Algo, no obstante, tienen en común: también hacen dinero a espuertas. Aunque difieren en lo esencial, aquellos hacían dinero trabajando, con su esfuerzo. Estos, en cambio, se las han apañado para conseguirlo sin trabajar, sin esfuerzo. Solo han tenido que enrolarse en un partido político.

... Y ahora que lo pienso, serán incultos, pero a pillos pocos les ganan, porque hacer dinero sin...

LAS BATALLITAS

Dicen que cuando uno se hace mayor siempre está contando batallitas. A veces la expresión viene acompañada de cierta sonrisa de... cansancio, como de hastío.

Generalmente son los jóvenes quienes con su impaciencia, cuando han escuchado una vez la anécdota, vorverla a escuchar les irrita.

Es natural, ellos tienen toda la vida por delante, es decir, todavía no pueden contar nada de su propia experiencia, lo tienen todo por hacer, por lo que no pueden contar batallitas, y tal vez por eso les es tan difícil comprender los motivos que inducen al anciano a hablar de sus recuerdos.

En cambio, a los mayores les quedan pocas expectativas de hacer muchas más cosas en la vida, en cualquier caso muchas menos de las que ya han hecho, por eso muchos de ellos se recrean contando sus vivencias, unas veces con nostalgia, otras con pena, y otras con alegría, depende del caso, del día o del estado de ánimo.

Es posible que alguno de esos mayores no sean conscientes de que repetirse en exceso puede aburrir a las ostras, pero también es pocible que a alguno de esos jóvenes les falte la delicadeza y la paciencia para aprender de la experiencia de los mayores.

miércoles, 24 de marzo de 2010

AZUL CELESTE

Esta frase es una expresión que desde hace mucho tiempo ha caído en desuso, como otras muchas cosas, lamentablemente.

Sin embargo, otras con la misma raíz continuan en el vocabulario de la gente, y no precisamente con menos profusión que años atrás. Tenemos, por ejemplo, cielo encapotado, cielo azul... que usamos siempre mirando arriba, al firmamento. Al cielo, en una palabra.

Incluso cuando nos enteramos de la muerte de un conocido y hacemos uso de esas expresiones típicas de condolencia, como por ejemplo, que Dios lo tenga en su seno, eninstintivamente miramos arriba, al cielo.

Y es que hasta hace muy poco, cuando se nos explicaba sobre la próxima vida, siempre se nos dio a entender que el cielo estaba arriba, mientras que el infierno se hallaba en las profundas entrañas de la tierra.

Después llegó la época en que todo había que cuestionarlo. ¿El cielo? ¿Quién lo ha visto? ¿Dónde está? y todo un rosario de planteamientos, despectivos las más veces. Solo porque la moda indicaba ir en contra de lo establecido.

Y no obstante, en la actualidad hasta el más incrédulo continua diciendo, y hasta con alegría cuando abre la ventana por la mañana y ve un día espléndido, diáfano: "¡Qué cielo tan azul tenemos hoy!

martes, 23 de marzo de 2010

ADELANTOS

A estas alturas creo que a nadie se le escapa que la informática, o mejor sería decir internet, ha venido a cambiar nuestro modo de vida. Ha sido un paso más de los que en los últimos años, quizás de dos generaciones a esta parte, han irrumpido como un revulsivo en la sociedad.

Cuando aparecieron los primeros adelantos técnicos, la gente asumía la novedad sin ser consciente del cambio que originaba en su vida. Nuevos hábitos que, sin pretenderlo iban desplazando a los antiguos.

Cuando se popularizó el teléfono, por ejemplo, la transmisión de mensajes redujo muchas caminatas, habituales y necesarias hasta entonces. El cine trajo un cambio enorme en el modo de distraerse, aparte de los conocimientos que se adquirían con pasmosa facilidad.

La facilidad de viajar no queda ajeno a estos adelantos.

Qué diremos de la televisión; de esa ventana abierta al mundo, que desde un principio todo el mundo hablaba de revolución social.

Y ahora tenemos el movil e internet, con tendencia a unificarse.

Adelantos que hemos de reconocer que han cambiado el mundo.

Dos cosas, sin embargo, me llaman la atención de todo lo conseguido. La primera es que los adelantos son exclusivamente técnicos, que al ser humano le cambian ciertas costumbres, pero continua con los mismos pecados de siempre sin mejorar un ápice, que sería lo propio si hablamos de los adelantos del hombre.

La segunda cuestión es que en cada cambio no todo lo nuevo es rabiosamente mejor, y que todo lo que vamos dejando atrás olvidado, cuando no despreciado, era peor.

De una cosa podemos estar seguros. Los cambios que se avecinan con estos adelantos serán enormes, y creo que los jóvenes de hoy, a no tardar hasta pensarán distinto, y creo que todos desearíamos que fuera para mejor.

lunes, 22 de marzo de 2010

VIDAS PARALELAS

Unos señores mayores, sentados alrededor de una mesa en un café de Madrid, hablaban sobre los temas más diversos. Las opiniones diferían, aunque la conversación nunca salía de tono, y sentado muy cerca, yo leía el periódido sin poner atención a sus discusiones, hasta que oí decir a uno de ellos un comentario que alertó mi curiosidad.

Se trataba sobre el cumpleaños de su majestad el rey don Juan Carlos, celebrado unos días antes, y este buen hombre resaltaba que también él cumplía los mismos años y en el mismo día. Creo que añadió que hasta coincidían en la la hora de haber venido al mundo.

De esto último no estoy muy seguro, porque fue a partir de ahí cuando puse atención a su comentario.

El tono que empleaba el hombre era de lamento, al menos me lo parecía, y aunque siempre guardando las formas, venía a decir algo así como qué vida la del monarca frente a la suya. Él había tenido que trabajar toda la vida, desde los doce años, para haber llegado a la vejez bastante molido, con unos pírricos ahorros y una pensión de risa, mientras que el rey había caminado sobre alfombra roja toda su vida, su fortuna era cuantiosa y había tenido ocasión de aprender diversos deportes...

No lo mencionó el hombre, pero el tono triste que empleaba dejaba bien a las claras su opinión de que en la sociedad continua habiendo diferencias injustificables. Por mucho que, a la trágala, se empeñen en hacernos creer que vivimos en un mundo ejemplar.

Esa fue la impresión que me quedó, aunque tal vez el hombre, después de tantos años tenía asumida su situación.

sábado, 20 de marzo de 2010

EUROESCÉPTICO

Esperemos que no llegue ese día que al despertar escuchemos a los pregoneros de cada mañana anunciándonos que el euro ha dejado de ser nuestra moneda y volvemos a ¿la peseta? porque nuestros vecinos nos han echado del grupo por embusteros e incumplidores con nuestros deberes.

Esperemos, digo, que no tengamos que desayunarnos nunca con esa noticia, aunque si uno pone atención notará que cada vez son más las voces que temen que ese día llegue, por lo que no dejan de advertirnos de la catástrofe que nos puede caer encima.

Pero nosotros, con la alegría que nos envuelve, seguimos despilfarrando como hijos de casa bien y mirando a esos mal agüeros como gente que no sabe disfrutar de la vida.

Creo que con razón en Europa han dicho basta, y se han puesto manos a la obra para encontrar los medios legales y expulsar de la sociedad a los informales, signos que dan a entender que se han cansado de ser los paganos de tanta indolencia.

Y con nuestro orgullo por delante, (insensatez dice mi amigo), muy español por cierto, no toleramos que alguien nos llame al orden, así que contra todas las advertencias, nosotros seguimos de fiesta en fiesta.

¿Y después?

¿Después? Que me quiten lo bailao.

Así nos irá.

viernes, 19 de marzo de 2010

LA JUSTICIA

Decía mi amigo que ya estaría bien que alguien se atreviera a quitarle la venda de los ojos a la señora Justicia, a ver si de una vez por todas era capaz de ver lo que se hace en su nombre.

Estuvo muy bien aquella idea de taparle los ojos a la señora Justicia. Era un modo de demostrar que ante Ella todos éramos iguales y que nadie podía esperar un guiño de ojo de su parte.

Pero por lo visto aquel afortunado de tan loable pensamiento no tuvo en cuenta la debilidad del hombre, porque de haber sido así, ni en sueños se le hubiera ocurrido privar a esta Señora de la agudeza visual.

Porque los pillos, que nunca descansan, atentos siempre a ver por donde se descuelga alguna que otra ventajilla adicional a los cauces naturales, cuando se percataron de que sus actos no podían ser detectados por la secuestrada Justicia, sin remordimiento alguno de conciencia se lanzaron en tromba a favorecer sus apetencias, las propias primero, y acto seguido las de sus amiguetes, siempre dispuestos éstos, como buenos amigos, a compensar sus buenas acciones.

Y para que no se diga que todo son arreglos entre familia, de vez en cuando el brazo de la Justicia cae con toda su fuerza sobre el desalmado ese que, pobre él, sin tener a donde cogerse no está en condiciones de corresponder a favores mayores.

Para que no digan que la Justicia es ciega.

jueves, 18 de marzo de 2010

ETA TAMBIEN EN FRANCIA

Por primera vez un policía francés a sido abatido por las pistolas de ETA. Creo que estos desalmados han dado un paso adelante sin calcular las consecuencias, aunque, ¿se le puede pedir coherencia a la sin razón?

Como terroristas que son, de tanto repetir que matan para lograr la libertad - no sé de quién ni de qué - han acabado creyéndoselo, ellos y muchos como ellos.

¿Qué persiguen, entonces?

Pero el motivo de esta reflexión no era el análisis de por qué actua así esta banda, sino las consecuencias de cada uno de sus actos. Y la primera que ya sabemos los de aquí es el dolor que dejan tras de sí.

Una sinrazón y un sinsentido. Algo que una cabeza normal no puede entender.

Y lo peor viene después, cuando aparecen los políticos con sus frases huecas que ya nadie escucha ni cree. ¿Cuántos años llevan diciendo que la banda está descabezada o que su fin está cerca? Aparecen con cara compungida cada vez que hay una víctima, dicen las frases estudiadas, y por la tarde, si te he visto no me acuerdo.

Esperemos que en Francia todo sea distinto y no sea este el primer funeral de muchos otros, y los políticos de allí no tengan que acostumbrarse al discurso de rigor cada vez que caiga un policía.

miércoles, 17 de marzo de 2010

¿SOMOS SERIOS?

¿Alguien puede tomarnos por una nación seria? ¿Actuamos como para que nos crean? Por supuesto que no. Y si alguien piensa que sí, cada vez serán menos.

Por ejemplo, tenemos tantas representaciones españolas en el extranjero que marean a cualquiera. Y si, además, tenemos en cuenta que la mayoría de la gente en muchos países no sabe colocar la península Ibérica en el mapa, entonces apaga y vámonos.

Desde aquí no lo vemos, pero últimamente lo oímos decir demasiado a menudo, y cuando salimos por ahí tenemos ocasión de presenciarlo. Son las diversas y variadas embajadas de España en el extranjero. La del estado y las de las comunidades autónomas. Sin olvidar las diversas oficinas, comercial, cultural... del estado.

En Miami, sin ir más lejos, siete comunidades autónomas tienen su embajada compitiendo con la del estado, que además mantiene seis instituciones abiertas al público. Oiga, lo que no se permiten naciones mucho más poderosas que la nuestra.

Porque esa es otra, lo que cuesta mantener una oficina abierta en el extranjero. Como para creer que estamos en proceso de ahorro.

Pues, lo dicho. Ni nos pueden tomar por serios por lo alegre que despilfarramos el dinero que no tenemos, ni tampoco por la imagen que damos de los diecisiete trocitos de España que mostramos.

OFERTA Y DEMANDA

Actualmente, por fortuna, son muchos los que escriben, y vamos a dejar aquí la calidad de esos escritos, lo importante es que se escriba, porque, al igual que en los deportes de élite, a mayor número de participantes nacionales, las posibilidades de conseguir medallas para el país son también mayores.

Lo triste, se dice, es que se lee poco. No, yo creo que eso no es cierto. Hay mucha gente que no lee, es verdad, pero también hay otra gente que lee, y mucho. Y aquí vamos a dejar también qué literatura se lee.

Porque, esa es la cuestión. Las editoriales, como empresas mercantiles que son, no pueden dejar de pensar en el beneficio económico, y ante un buen relato de autor desconocido, prefieren otro conocido, y si el tema del relato es de máxima actualidad, la venta está mas que asegurada.

Para un escritor novel, romper este círculo es casi una odisea, por lo que tiene que recurrir, o bien a financiarse la edición y después ir de puerta en puerta ofreciendo el libro o, lo que le aconsejan la mayoría de las editoriales: participar en alguno de los tantos concursos que se anuncian.

Esta última opción es la más sensata, aunque con matices, porque las entidades que convocan los concursos, todas, sabedoras de esa masiva oferta, imponen la regla de las lentejas.

Y siendo eso aceptable, puesto que es la eterna ley de oferta y demanda, no deja de ser un tanto denigrante para el concursante que, si a veces nos quejamos de que allá a donde vamos somos un número, en el caso de los concursos es peor todavía, pues ni a eso se llega, porque puestos a despersonalizar, el concursante ni siquiera recibe el acuse de recibo de la obra.

O sea, si te he visto, no me acuerdo.

martes, 16 de marzo de 2010

DICTADURAS

A finales de los años sesenta el comercio que España mantenía con el resto de Europa se limitaba a artículos que solamente el estado manejaba a gran escala con otros estados y, gracias a la emigración que fue quien abrió la demanda, comestibles y vinos.

Era la época que en España se iniciaba la bonanza y que todo apuntaba a que ésta no iba a acabar nunca. Las puertas del comercio se abrían a un mercado en el que estaba todo por hacer, y eso daba muchas esperanzas, al tiempo que prometía un futuro espectacular.

Por esas casualidades que uno no sabe muy bien cómo ni por qué le llegan en la vida, yo me encontré en medio de esa vorágine de espectativas e ilusiones. El caso es que me vi promocionando el cava Freixenet en un país de costumbres austeras en cuanto a vinos espumosos como era Suiza, y donde el nombre de la tan renombrada firma, allí era totalmente desconocido.

Pero como la constancia lleva al éxito, el producto consiguió ganar mercado y en muy poco tiempo las ventas ya eran cuantiosas. Inimaginables dos o tres años antes. Y hoy las características botellas de Freixente se encuentran en todas las tiendas de Suiza.

Algo parecido me sucedió en Austria. Y mis compañeros en Alemania otro tanto de lo mismo.

Tras el éxito alcanzado hicimos contactos en diversos países de la órbita soviética, Checoeslovaquia, Hungría, Polonia, con la intención de dar a conocer el prestigioso Freixenet también allí, pero fueron tantos los inconvenientes administrativos con los que tropezamos (y tantas las exigencias de los funcionarios) que la aventura se quedó en intento solamente.

Con esa experiencia tan esclarecedora conocimos de primera mano las diferencias que existen entre el mercado libre y el dirigido por el estado, donde los funcionarios son un fondo de corrupción, que solamente miran por sus beneficios personales, mientras cercenan al pueblo cualquier posibilidad de adelanto y mejora.

lunes, 15 de marzo de 2010

ACTORES

Me hace mucha gracia estos artistas del siglo XXI que se autodefinen comunistas. Que no quita para que tengan los riñones bien cubiertos.

¿Acaso se habrán informado alguna vez sobre lo que singifica comunismo? ¿Habrán leído en su vida a Engels o Marx? ¿Tal vez a Bakunin?

Y se llaman también intelectuales. Y progresistas. ¿De dónde se arropan esas medallas? No son todos lo mismo, desde luego. Los hay peores. Porque oyéndoles hablar uno se pregunta si es que por modestia no quieren presumir de sus conocimientos culturales y por eso hablan como patanes. Y en cuanto al progreso, pobres, ¡pero si se han quedado anclados en los años cincuenta!

Y encima, la mayoría de ellos resulta que son millonarios. ¡Vaya por Dios!

Ya lo decía mi amigo: los extremos se tocan. Y es que tanto estos como los del otro extremo proclaman lo mismo: que lo que existe debe repartirse equitativamente entre todos, y mientras unos dicen que hay que ayudar a los pobres, los otros no se quedan mancos y gritan que no deben existir pobres...

...Cuando, tanto los unos como los otros, viven a cuerpo de rey, no les falta de nada, y encima desprecian a los que no tienen nada.

DERECHA-IZQUIERDA

En la actualidad hablar de izquierda y derecha, a mí al menos, me parece fuera de lugar, principalmente por lo que interpretamos con esas expresiones. Algunos, quizás porque son conscientes del absurdo, usan las expresiones progresista y conservador. Falso también.

Vamos a ver. Olvídese usted por un momento de lo que significan esas palabras, de lo que usted ve detrás de ellas, y pregúntese: ¿aportan más progreso a la humanidad unos que otros? A mí, desde luego, no me lo parece.

¿Qué es progreso? ¿Acaso hemos avanzado mucho desde la Edad Media o desde la época de los faraones en civismo? Nada en absoluto. A no ser que alguien interprete progreso a ese modernismo de vocabulario soez, dejadez, falta de responsabilidad, ausencia de respeto, materialismo, egoismo...

Lo de izquierda y derecha, durante muchos años ha definido a unos como los que estaban del lado del trabajador y de aquellos que carecían de medios, mientras que los otros caían en el lado de los patronos y ricos en general. Pero hace años que se ha demostrado que eso no es así, y que la lucha del hombre por el hombre continua casi como antaño, sólo que ahora se lleva a cabo con guante blanco. Pero esos son los únicos cambios habidos.

Lo asombroso es que haya tanta gente que todavía no se ha dado cuenta de ello.

domingo, 14 de marzo de 2010

LINCHAMIENTO

La influencia de las corrientes mediáticas es mucho mayor de lo que pensamos, y como nos paramos poco a pensar en ello, acabamos creyendo que no es así, que tenemos ideas propias y que nadie nos impone nada. Y sin embargo, ¿qué otra cosa es el linchamiento de un individuo o de un grupo, si no ese veredicto al que uno llega influenciado las más veces de la corriente creada?

Sí, no nos equivoquemos, el hombre tiende a linchar a todo aquel y todo aquello que rompe la tendencia general, o lo que simplemente no tira de la misma cuerda. O dicho de otro modo, lo que no va con la moda.

La expresión actual es: políticamente incorrecto.

No se atreva usted a ir contra corriente, porque la marea lo engullirá.

Esa es la cuestión, es más fácil, y más cómodo, seguir la corriente, no plantearnos alternativas, y así evitar ser linchado.

Y seguir creyendo que no seguimos consignas.

sábado, 13 de marzo de 2010

FALACIAS

A nadie se le oculta la facilidad de comunicación que tiene uno de los grupos políticos que tenemos en España, aunque yo, a veces, me he preguntado si eso es un valor achacable a ellos o es un defecto de los que están enfrente.

Porque si los otros fueran tan capaces de transmitir a la gente sus convicciones, no cabe duda que quitaría valor a los primeros.

"A lo mejor es que no tienen convicciones" - me dice mi amigo Juan.

"Tampoco las tienen los otros" - le respondo - "y no obstante, mira tú cómo arrastran tras de sí a su gente".

Y como muestra le cuento: "Fíjate cómo convencieron en su día a sus huestes, primero diciendo que eso de la OTAN de entrada NO. Y todos ellos les votaron masivamente. Pero muy pronto, casi a la vuelta de la esquina, interesaba decir lo contrario, y, ¡oye! que entramos en la OTAN. Y todos contentos, sin aspavientos ni rasgaduras de vestiduras".

Pero mi amigo continuaba escéptico, por lo que tengo que insistir: "¿Te acuerdas cuando decían que bajar impuestos era su labor y la masa gritaba entusiasmada: estos, estos son los nuestros?"

"Pues son los que no paran de subirlos... y sus seguidores la mar de contentos, convencidos de que son medidas que les favorecen".

"Pero yo no diría que eso es tener facilidad de comunicación" - replica mi amigo Juan, de pronto - "eso es poseer una extraordinaria capacidad para embaucar a inocentes, no dado a todo el mundo, por cierto".

Pues eso.

jueves, 11 de marzo de 2010

SECUESTROS Y RESCATES

Creo no ser el único que se enfada cuando se entera que ha tenido lugar un secuestro y para conseguir la libertad de las víctimas se pagan fuertes sumas como rescate, que a su vez, sin ningún lugar a dudas, servirán para nuevos secuestros.

Seguramente es un tipo de chantaje que no tiene fácil solución, y aunque ceder a las exigencias de los secuestradores no sea la única, es posible que sea la menos arriesgada. Aparte de que a nadie nos gustaría vernos en el puesto del secuestrado.

Pero eso es otra cuestión, porque lo que a mí me remueve las tripas es la posición que toman los gobiernos europeos en general ante esos otros con sus continuas ayudas económicas, inyectando miles y miles de dólares continuamente, año tra año, sin cesar, y así llevamos la tira de años.

Gobiernos que, por cierto, de forma encubierta a veces, y otras no tanto, albergan a esas pandillas de malhechores que solo saben vivir de la pillería.

Creo que habría que replantearse si es correcto ese trato que se dispensa a esos países, a no ser que nuestros gobernantes sufran del complejo de culpabilidad por los daños que nuestros antepasados causaron en aquellos lugares, pero aunque así sea, ¿no se ha saldado ya con creces esa deuda?

Y si no es así, oiga, pónganle un precio y una fecha para que no se eternice la situación actual, que, a fin de cuentas, en todos esos países de tanta miseria, no todos pasan hambre, y hasta los hay que viven rodeados de gran lujo.

11 DE MARZO DE 2004

Ante un asesinato, una de las primeras preguntas que se plantea el criminólogo es quién sale beneficiado, y en el caso de la masacre del 11-M quedó bien claro quién salió perjudicado, que no siendo lo mismo, vendría, no obstante, a dar la respuesta al investigador.

Durante las primeras horas del siniestro, todos, pero todos, se apresuraron a señalar a ETA como único culpable.

En esos primeros momentos, nadie lo puso en duda. Y es que había motivos para no dudarlo. Pensemos, si no, en la furgoneta cargada de explosivos que interceptó la GC en la provincia de Cuenca camino de Madrid pocos días antes.

Pensemos también que dos meses antes ETA estuvo a punto de hacer volar unos trenes en la estación de Chamartín y gracias a la intervención de la GC en el último momento, se pudo evitar la catástrofe.

O sea, había suficientes motivos para pensar que el autor de la masacre del 11-M no era otro que ETA.

Pero casi de inmediato entraron en escena los políticos que, típico de esta tropa, comenzaron a marear la perdiz aportando otras suposiciones que, tristemente, hasta hoy no han quedado totalmente aclaradas. Es más, entretanto han aparecido indicios que señalan de nuevo a los del principio.

Estoy convencido que llegará el día que se sabrá con certeza si ETA tuvo algo que ver en aquella masacre o no, pero mientras existan dudas; mientras no quede todo aclarado y bien aclarado, la imaginación, que es ligera y más que correr vuela, nos inclina hacia las más descabelladas suposiciones, que es lo que sucede cuando no se habla con claridad.

Y seguro que alguna de ellas se mostrará como realidad.

martes, 9 de marzo de 2010

IGUALDADES

Estos días tocaba hablar de la mujer. O sea, de la igualdad de la mujer. A fin de cuentas era el día de la mujer, algo teatral para mí, pero qué quieren, así están las cosas.

Hablando con algunas mujeres, observé que todas reconocían haber avanzado mucho en eso de la igualdad, al tiempo que también todas coincidían en que aún falta mucho hasta alcanzarla. Contaban casos conocidos, algunos anecdóticos, pero que extrapolaban a nivel general basándose en el principio de la suposición.

Me parece bien. Era su opinión y no vamos a discutirla, aunque no pueda evitar una llamada de advertencia, cual es correr el riesgo que de tanto repetirlo acabe uno creyéndolo.

Porque, si a casos concretos nos remitimos, yo personalmente conozco algunos de jóvenes muy bien situadas en el organigrama de sus empresas, muy bien reconocidas y muy bien remuneradas, mejor que algunos compañeros. Lo que me lleva a pensar que tal vez no todo sea si se es hombre o mujer, sino si se tiene talento o no.

Y como solo son casos concretos, me abstengo de generalizar.

Alguien me contó una vez que escuchó decir a una exaltada que ella vería la igualdad consumada el día que los hombres también se quedaran embarazados. Y es posible que la expresión fuera en clave de humor. Aunque también podría ser que la mujer lo dijera muy en serio, quién sabe, porque absurdos, despropósitos y tonterías, se oyen por todas partes, si no, escuchen lo que yo me tuve que oír de una mujer en Barcelona. Y les puedo garantizar que la señora hablaba muy en serio. Y también que no me lo han contado:

"¡Cuándo tendrán los de Madrid un puerto de mar como el que tiene Barcelona!"

Para idioteces, un botón.

domingo, 7 de marzo de 2010

AUTONOMÍAS

Los días que nos acompañan vienen agrios y nos vuelven irascibles. No es extraño, dado que cada día son más los que dudan antes de gastar el euro que les queda en el bolsillo.

Una economía precaria suele realzar los aspectos ingratos que nos envuelven, y eso es lo que está sucediendo, que hasta el menos avezado cae en la cuenta de lo que nos cuesta el estado de las autonomías.

El milagro alemán creo que nos deslumbró. Lo tomamos como ejemplo cuando arrancábamos con la democracia, y solo nos fijamos en los resultados, sin tener en cuenta todos los demás aspectos que nos diferencian, que son muchos y muy variados, como son el carácter, el principio de nación tirnado todos en la misma dirección... Otro aspecto es lo costoso del sistema.

No cabe duda que el deseo de romper con el estado centralizado era el deseo de la mayoría por aquel entonces, por eso encontró tan poca resistencia. El error estuvo, no obstante, en el planteamiento. En no saber poner un marco al cuadro. Y en las autonomías cuya prioridad era estar por encima de las demás, sus exigencias se desbordaron y así se han pasado los treinta y pico de años que llevamos de singladura, exigiendo, exigiendo cada vez más, sin límites...

Resultado de este desmadre, que otras autonomías han aprendido y no quieren ser menos, y también piden, y exigen... y puestos a pedir y a exigir, los ayuntamientos tampoco quieren quedarse atrás... Oiga, ¿quién paga todo esto? Y por si fuera poco, nos queda lo de Bruselas.

Pues, como decía, el asalariado que tiene que mirar el euro dos veces antes de gastarlo, cae en la cuenta que lo de las autonomías a él, precisamente a él, no le da de comer.

sábado, 6 de marzo de 2010

OLVIDOS

Algunos de ustedes, tal vez por edad lo desconozcan, pero seguro que muchos aún lo recuerdan. Hace unos cuantos años de ello, pero tampoco tantos. El nombre de aquel trocito de mundo se hizo famoso, tristemente famoso hay que añadir, allá a finales de los sesenta.

Biafra. De allí llegaban a Europa espeluznantes imágenes, cuando aquí, todavía con el recuerdo fresco de la guerra, comenzábamos a vislumbrar síntomas de recuperación, con muchos proyectos por delante y un futuro muy prometedor.

Aquellas imágenes, principalmente de niños famélicos, solo piel y hueso, muchos con los vientres inflados, nos mostraban la gran Hambruna que sufría aquel pueblo. Imágenes escalofriantes que nos entristecían el alma. No había uno solo que no sintiera pena... que se disipaba rápidamente.

Las organizaciones caritativas y los gobiernos, cada cual con sus medios, se ocuparon de paliar la tragedia... que, por lo que hemos podido observar, no sirvió de gran cosa, porque desde entonces, la Hambruna no ha cesado, más bien se ha incrementado por casi todo el mundo.

Tampoco los gobiernos han cesado de aportar sus ayudas, cada vez aumentadas, y las organizaciones caritativas se han multiplicado... y a pesar de ello, los pueblos que se mueren de hambre son cada vez más numerosos.

¿No sería hora de preguntarnos si se están haciendo las cosas correctamente?

viernes, 5 de marzo de 2010

SUBVENCIÓN

El tema de la subvención es muy sugerente para abrir una tertulia. Tiene la garantía que los actores no se van a aburrir. Ni el público tampoco. Aunque, lamentablemente, también podemos añadir que suele convertirse en un diálogo de sordos.

Los hay que defienden el principio que sin subvenciones habría gremios, entidades o individuos que, rezagados en esta loca carrera de competencia en la que vivimos, no tendrían salida posible y estarían condenados a morir en el intento. Discutible razonamiento.

Por otra parte, los hay que sin tapujos de ninguna clase aseguran que subvención es igual a corrupción. Posición que también se podría discutir.

Creo, no obstante, que una ayuda para arrancar la máquina a nadie le viene mal. Lo mismo que creo que si esa ayuda se hace crónica embrutece al beneficiado, éste se acomoda y abandona el afán de superarse por el esfuerzo.

A partir de ese momento se crea un derecho, y con el sustento asegurado es más fácil que desaparezca la inventiva y la genialidad. Y lo peor de todo, pierde esa maravillosa sensación de haber creado algo con sus propios medios.


Mi amigo me apunta que ese tema de la subvención es una discusión vana porque el individuo que es genial, verdaderamente genial, no necesita de subvención alguna.


No sé. Lo pensaré, pero tal vez tenga razón mi amigo.

jueves, 4 de marzo de 2010

TALANTE CIVICO

Que somos un pueblo poco cívico creo que está en la conciencia de todos nosotros. Lo sabemos, pero no sé si lo asumimos. Y como creemos que de ese modo vivimos más cómodos, pocos hacemos algo por cambiar. Es el individualismo frente a la colectividad.

Sin embargo, creo que eso es un lastre para la convivencia, porque para que vayan las cosas bien necesitamos constantemente un policía detrás de cada uno de nosotros. Piense usted, si no, en los frenazos que se producen en la carretera cuando al frente se vislumbra un coche patrulla de la G.C.

Y así en otras muchas cosas. Vamos por la vida a nuestro aire, infringiendo constantemente reglas de convivencia, a veces hasta con el sentimiento de culpabilidad sobre nuestra conciencia porque sabemos que actuamos mal, y en vez de privarnos de hacer esa acción que nos hace sentir mal, no obstante decidimos hacerlo, con la esperanza que no nos pillen...

Nos hemos habituado a hacer lo que nos place sin reparar si con ello incordiamos al que va delante, al vecino o al que pasa por nuestro lado. Solamente nos preocupa ser descubiertos, y encima, si nos pillan aún increpamos a quien nos recrimina la mala acción.

Tal vez para muchos sea un consuelo pensar que no hay mala intención en ese proceder o a lo mejor todavía los hay que defienden que eso es tener salero, vaya usted a saber. Cuanquier justificación, no le demos vueltas, no se justifica.

Convivir exige una constante cesión, en lo privado y en lo público, y quien no lo entienda así, tal vez le vendría bien pasar por la escuela de la humildad.

CRISIS

Por fin hasta el gobierno reconoce que encima de nosotros, sobre nuestras espaldas tenemos una crisis, y hasta admite que es profunda, que nos agobia, y que hay que hacer algo para superarla.

Ya lo decía aquel que estando en el patíbulo a punto de sucumbir, le llegó la orden de anulación de la sentencia: más vale tarde que nunca. Pues, eso.

Y una vez diagnosticada la enfermedad, el remedio. Aquí todos están de acuerdo, gobierno y oposición,(¡Ah, por una vez!)...en que hay que hacer algo. Pero solo en eso, en que hay que hacer algo.

Pero no seamos incrédulos que al parecer lo dicen en serio. Al menos es lo que podemos pensar, a juzgar por las propuestas que plantean. Todos están dispuestos a hacer algo, lo que haga falta. Y ponen remedios encima de la mesa.

Iluso. Pronto se acaba la alegría en casa del pobre, porque ellos están dispuestos a todo siempre y cuando no les merme el bolsillo. ¿Ha oído usted entre las tantas propuestas que plantean, que ellos podrían reducirse el sueldo, por ejemplo, un 30%, quizá un 20%, un pírrico 10%, siquiera un 5%? Nada.

¿O prescindir de alguna de sus tantas bonificaciones? Nada.

Y el caso es que ellos lo podrían hacer, ellos que disfrtuan de ingresos tan elevados que por vergüenza se lo callan, y no los que con mil euros al mes (que me perdonen los que ingresan menos) se las ven y se las desean para subsistir.

Entonces, ¿la crisis...? Calla y no alborotes, a ver si entretanto escampa y podemos decir que gracias a nuestro esfuerzo...

miércoles, 3 de marzo de 2010

EL PROGRESO

Está claro que en la sociedad se asentó durante muchísimos años la expresión "la derecha" y "la izquierda", tirando éstos últimos en la actualidad más a definirse progresistas.

"La derecha" era solamente la contraposición de "la izquierda". Eran los que se sentaban en la parte derecha del parlamento francés durante las primeras sesiones tras la revolución francesa, por lo tanto ya entonces era más cuestión de colocación en el anfiteatro que de ideología, aunque ésta venía acompañada de los que ocupaban dichos escaños.

Pero en el transcurso del tiempo la idea quedá grabada a fuego de que "la izquierda" era quien defendía a los desprotejidos. ¡Ay, qué ilusos son los humildes! Porque todavía hoy siguen creyéndolo.

Pero al margen de todo eso, yo creo, sinceramente, que lo que significó "la izquierda" muy al principio, dejó de tener valor alguno muy pronto, porque, vamos a ver, ¿se ocupan más los que así se hacen llamar que los otros por los humildes? O dicho de otra manera, ¿no son éstos, como los otros, los que van corriendo detrás de los banqueros, multimillonarios, ricachones, intentando hacerse un hueco entre ellos, y hacer el pino si es necesario para ser bien acogidos en sus círculos?

Por eso prefieren llamarse progresistas, palabra mágica que reafirma (a los que ya están convencidos, principalmente) de que el progreso lo traen ellos de su mano. Y al mismo tiempo alejarse de aquel palabro "la izquierda", que muchos ya casi se avergüenzan de pronunciarla.

Y cuando es necesario, al menos una vez al año, muy a su pesar y haciendo de tripas corazón, acuden a la celebración de la fiesta obrera, para que los incautos continuen creyendo que éstos son sus salvadores.

Así nos va.

AL DIA

Últimamente se habla mucho sobre la SGAE. Y generalmente, no para alabar su función, y mucho menos para echarle flores.

Naturalmente que no todos opinan tan mal de esta organización. Solo hay que pensar en los que salen beneficiados en esa actividad.

En todo caso creo que se esta cometiendo un abuso. Se cobra indiscriminadamente, y los ingresos no se distribuyen equitativamente. Y no solamente eso, sino, ¿por qué cobrar? Y más aún, ¿por qué abonar a los autores una parte de lo recaudado? ¿Qué tendrá de más un compositor que un diseñador, un escritor que un ebanista? La mesa a la que usted se sienta a comer todos los días, la cama donde duerme cada noche, los cubiertos que usted usa todos los días, los zapatos, los vestidos, el coche... todo, todo lo que usamos continuamente ha necesitado una mano creadora, ¿por qué, entonces, algunos se crean derechos y exigen recompensas durante una eternidad, y los otros no?

Cierto que hace falta una regulación para evitar el caos. Una entidad que pueda ordenar y archivar y defender, si llega el caso, la primacía del autor de una obra, pero, ¿es necesario exprimir al consumidor por ello?

Pero como el afán recaudatorio de los que nos gobiernan es insaciable, tal vez ahora les he dado una pista y quieran también cobrarnos por hacer uso de la cama, la mesa...

Ah, ¿que ya nos lo cobran? Ya me parecía a mí...

martes, 2 de marzo de 2010

AL DIA

La noticia, que ya no lo es tanto, es que sube el paro.

Los que gobiernan la nave, no obstante, lanzan las campanas al vuelo, porque la cifra se ha reducido a la mitad del mismo mes del año pasado, cuyas cifras, aseguran, ya no volverán a repetirse. ¡Oiga, y no se sonrojan!

A mí me da que pensar que estos tíos siempre pintan un futuro encantador, mientras que el presente, ¡cachis, qué casualidad! siempre pinta negro. Ahora bien, no se alarmen ustedes, que palabras no faltan para asegurarle que la bonanza y el final de toda miseria está a la vuelta de la esquina.

Me recuerda aquel anuncio que decía: "Hoy no se fía, mañana sí".

Y sus gritos de victoria por haber reducido tanto el número de esas víctimas que diriamente van engrosando la fatídica lista de parados, nos hace creer que la realidad es todo lo contrario de lo que habíamos entendido. Y el español medio que es muy largo, no se deja engañar tan facilmente (principalmente los que tiran de la misma cuerda) y se queda convencido de que el paro va a menos. O sea, que su opinión de que el capitán nos lleva por buen camino no ha cambiado.

¿Qué sentirán los parados cuando se ven rebajados a la condición de número de estadística sin que, por lo que se demuestra, nadie piensa el calvario por el que están pasando?

AL DIA

Escuchaba en una tertulia de café a un señor mayor decir cosas que yo, entonces, no podía comprender. Era aquella una época que la gente respiraba esperanza, ilusión... y se hacían proyectos. O sea, no había motivos para pensar que se pudiera acabar así como así ese bienestar que disfrutábamos. Y yo, joven e inexperto, casi me reía de sus advertencias.

Aquel hombre no empleaba un tono amenazante cuando hablaba. Solamente reseñaba los cambios que se suceden con el paso del tiempo, y que nada es duradero, y que todo se reduce a la alternancia de los ciclos que se repiten constantemente. Y hacía la comparación de la vida con un carrusel, que unas veces estamos arriba y otras estamos abajo.

A pesar de mi ignorancia, en el aspecto individual reconocía que tenía razón. Pero es que el hombre no se refería al individuo cuyo estado de ánimo es cambiante continuamente, sino que venía a decir que, mirando la historia en su conjunto, las épocas de bonanza son tan efímeras como las depresivas.

Tuvieron que pasar algunos años para que yo comprendiera lo que nos quería transmitir. En aquel entonces yo no podía imaginarme que la bonanza podría acabarse algún día, por eso tomaba a guasa sus recomendaciones de estar alerta, que la depresión podría llegar cuando menos lo esperásemos.

Parecía imposible, pero la bonanza quedó en el olvido, ¡y cómo! Hoy parece que sea historia. Y supongo que como a mí, habrá pillado a otros muchos con el paso cambiado.

Probablemente, aquel hombre estaría hoy, con su filosofía de los ciclos, aconsejándonos no desfallecer, que confiáramos, que ahora nos tocaba estar abajo, pero que eso no es eterno.

lunes, 1 de marzo de 2010

AL DIA

Siempre he considerado que eso de trabajar en dos o tres sitios a la vez es muy español. Lo que contradice esa fama que no sé quien ni cuando, puso en órbita asegurando que nosotros los españoles somos perezosos.

Ahora bien, otra cosa es que los resultados sean cualitativamente aceptables, porque si ya es difícil hacer una cosa bien, cuánto más no será hacer varias a la vez.

En el caso de los diputados hoy nos enteramos de las aficiones extraparlamentarios de estos personajes. Aficiones bien remuneradas todas ellas se entiende, claro, ya que esta tropa no mueve un dedo así como así. Y resulta que no hay uno que no tenga sus apaños en un sitio u otro.

Digo yo que será porque el salario no les llega hasta final de mes, y necesitan de alguna que otra ayuda. Puede ser también porque en el trabajo oficial no se cansan gran cosa y... pero lo más seguro es que sean las dos cosas, que es lo que se ha dicho siempre de los funcionarios: no pagan mucho, pero no te exigen gran cosa.

Ah, me advierte mi amigo que eso era solo para los funcionarios de bajos sueldos, no para esos otros.

En cualquier caso me pregunto si eso será justo, aunque supongo que al menos no irán contra la ley, puesto que la hacen ellos... O sea, yo me lo guiso y yo me lo como, dice mi amigo.

No obstante, si justo o no justo, está la otra vara de medir que no siempre va a la par con la legal, que es la moral, la que levanta ampollas, la que hace sonrojar a las personas honradas, es decir, por comportamientos por los que nunca irán a la cárcel, es cierto, pero que chirrían a los oídos y humedecen los ojos de los humildes.

Porque también hoy nos hemos enterado del sueldazo que perciben cada mes estos diputados, además de beneficios y primas por distancia, por llegar a su hora, por no dormirse en la sala, por apretar el botón correcto en las votaciones, por puntos, por comas...

Unos sacrificados.

Eso.